La ultima gota de petróleo en México
RESULTADOS CONSULTA UNIVERSITARIA
reforma energética y educación pública
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EL PETRÓLEO ES TUYO
LOS INTELECTUALES EN DEFENSA DEL PETRÓLEO
Hacia el debate. Carta I: ¿Qué es la privatización?
A la convocatoria de la secretaria de Energía y del director de Pemex para un debate amplio sobre la reforma energética, respondimos afirmativamente en nuestro carácter de ser uno más de los numerosos grupos y personas interesados en uno de los asuntos fundamentales del desarrollo nacional. A la invitación primera no han seguido propuestas del gobierno federal sobre las formas y los métodos del debate y, en abierta contradicción con la propuesta, el Partido Acción Nacional da por inexistente el llamado a discutir y anuncia que serán ellos y no el Poder Ejecutivo, quien envíe el proyecto a las Cámaras. También, y en sentido complementario, el senador Manlio Fabio Beltrones decide que no hace falta el debate y que ya todo debe estar en manos de expertos. Eso es, de modo tajante, el llamado a la privatización del conocimiento, sin más. Los expertos tienen necesariamente, la última palabra, pero en una democracia, esa última palabra se integra por las decisiones informadas de la colectividad.
Suponíamos y suponemos que el Ejecutivo tiene por razón natural una información abundante sobre el petróleo, muy superior a la de Acción Nacional, pero cada grupo decide cómo distribuye sus costos políticos. Y, también, es curioso que el PRI, por voz de su líder, decida que a los ciudadanos, en su calidad de no expertos, les toca callar y obedecer.
Confiamos en las virtudes críticas del debate y por eso insistimos en mantenerlo como salida racional. Por eso ahora presentamos una definición posible de la privatización del petróleo. Estamos seguros que por su carácter crucial, la discusión continuará. ¿Cuál es la prisa?
Privatización significa vulnerar el principio constitucional que hace de la Nación la propietaria de los recursos del subsuelo, en especial de los hidrocarburos, y reducir la exclusividad de Pemex en la explotación de los recursos petroleros de la Nación. Privatizar es entregar parte de esa riqueza a empresas nacionales y extranjeras, afectando la soberanía nacional y el presente y el futuro de los mexicanos.
Hacia el debate. Segunda carta: El diagnóstico
El diagnóstico sobre la situación de Pemex presentado por la Secretaría de Energía y el director de la paraestatal, ha cumplido su cometido inicial: fuera de sus autores, no ha convencido a nadie. El Frente Amplio Progresista negó puntualmente la veracidad de sus datos y la lógica, si alguna, de sus conclusiones. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) calificó de catastrofista, y por tanto, de mentiroso, el documento. El mismo gobierno de Calderón no atendió a sus poderes persuasivos y pasó de inmediato a la amenaza, ya seguro de que no persuadiría. El secretario de Hacienda declaró: Si no hay reforma energética subiremos los impuestos o recortaremos el gasto. Es decir, si no nos obedecen la pasarán muy mal ahora, y sus descendientes la pasarán mucho peor ya sin el peso del patrimonio nacional sobre sus espaldas. Y el presidente de México de 2000 a 2006, líder moral del Partido Acción Nacional (PAN) sentenció: “Es increíble la resistencia que todavía hay en México para derrocar el monopolio de la energía y asociarlo con inversión privada para atraer las inversiones” (28 de marzo de 2008). Y vaya que Vicente Fox hizo lo posible por “derrocarlo”.
El diagnóstico convincente y veraz sigue haciendo más falta que nunca. En nuestro carácter de ciudadanos atentos al proceso económico y social del que tanto depende el país, insistimos en el debate, seguros de que éste no sólo consiste en el intercambio de puntos de vista tajantes. Por debate entendemos la confrontación de tesis y realidades en un nivel nacional. Eso exige el traslado de las discusiones a los medios electrónicos, una vez que se establezcan las reglas del intercambio de puntos de vista.
Al respecto, la secretaria Kessel afirmó: “Si la población mexicana rechaza la inclusión de inversión privada en Pemex el gobierno respetará y asumirá esa decisión”. Luego agrega, en plena debacle conceptual: “Cuando digo los mexicanos, digo la población que tenemos un grupo de representantes que hemos votado por ellos para que representen nuestros intereses en el Congreso”. No, cuando dice “la población mexicana” no dice el Congreso, donde nos representan los representantes; dice todos los ciudadanos mexicanos representados representadamente o no. De otro modo, la argumentación sería: “Si el Congreso rechaza etcétera”. Entre contradicciones, la secretaria se acercó a un hecho incontrovertible. De no posponer esa decisión a julio de 2012, la única forma para verificar en este tiempo el rechazo es el referéndum. Es agradecible el lapsus triunfal de Kessel y aguardamos su propuesta detallada en torno al referendo. Mientras, ratificamos nuestra certidumbre: no a la privatización y a las formas engañosas con que se presente. Sí al debate.
Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo
Carta III. ¿El debate nacional?
Hoy se presentó, finalmente, el proyecto de Felipe Calderón para la reforma energética. Aún no se conoce el texto, pero ya Calderón, en su mensaje a la nación, se ha encargado de depositar sus beneficios en cada uno de los hogares. El reparto de los bienes antes de saber siquiera cómo piensan obtenerlos. Pero el asunto no es cómo se organizarán las expediciones de los dueños de los bonos a las aguas profundas, sino cómo se va a proceder con el debate, en el que todos parecen estar de acuerdo, pero que Calderón lo suprimió en su mensaje y todavía se ignoran las difíciles reglas del juego. El asunto no es coyuntural, es primordial para la República y para la identificación de patriotismo con patrimonio nacional, y por eso, la prisa mostrada por el sector de Acción Nacional y exigida por Felipe Calderón, no lleva a ningún lado, a menos que se confunda el darle la voz a unos cuantos a puerta cerrada con la discusión libre y amplia que el tema y la ciudadanía merecemos.
¿Qué es el debate necesario sobre la privatización del petróleo? Es la primera gran oportunidad de que la sociedad nacional delibere sobre su gran recurso de economía y desarrollo; es el intercambio de juicios de expertos, que se acompañen de documentos probatorios; es el ejercicio de participación (opiniones y juicios) en el tema en donde todos somos lo suficientemente expertos como para saber qué le conviene y qué no a la nación, porque lo contrario sería, antes de intentar privatizar el petróleo, privatizar la decisión y, por tanto, expulsar a la inmensa mayoría de la toma de decisiones en uno de los hechos que más le afectan.
¿Cuáles son las vías para el debate? La primera es subrayar la importancia de darle a la sociedad los elementos de juicio que se le han negado históricamente (“no van a entender, es muy complicado”) y eso exige una reflexión colectiva y personal no sujeta a los tiempos legislativos.
La segunda vía es la elección de medios en dónde desplegar las discusiones. Esos medios tienen que ser por fuerza el canal del Congreso, los canales de televisión privada, la red nacional de radioemisoras y la prensa regional y nacional. Esto no es pedir demasiado porque la persuasión, el estar convencido a través de los hechos, es el gran elemento de equilibrio de la República. Corresponde al gobierno federal presentar el proyecto complementario: cómo deben darse los diálogos, de qué manera evitar los monólogos y de qué tiempos se dispondrá. Hoy, estar de espaldas al pueblo es de manera estricta estar de espaldas a televidentes, radioescuchas y lectores.
La tercera vía es la selección de las fuerzas que deben intervenir. Por supuesto, además de los partidos políticos, necesitan hacer uso de sus razones los sectores cuya actividad profesional los vincula a la industria petrolera (nadie niega la presencia de la iniciativa privada en el sector energético, pero se ha rechazado justamente el cambio del artículo 27 constitucional), los movimientos sociales, los grupos de la sociedad civil, las universidades y los centros politécnicos, los grupos indígenas, los trabajadores petroleros. A cada uno de estos grupos y sectores, le corresponderá nombrar a sus representantes.
(A este respecto, vale la pena mencionar lo dicho por Felipe Calderón, que aseguró que esta vez sí va a haber rendición de cuentas y finalizará la corrupción. Es muy interesante que de manera no tan implícita se reconozca que el primer gobierno de Acción Nacional permitió o fomentó la corrupción, tan representada según la opinión pública por el sindicato de Pemex y su líder Carlos Romero Deschamps, tan elogiado directamente por Calderón).
La cuarta vía tiene que ver con las maneras de indagar las respuestas al debate. Se puede optar por las encuestas y queda abierto el camino del referéndum, pero no se puede dar por concluido el debate sin enterarnos de sus repercusiones sociales.
La mejor manera de incorporar las preocupaciones graves y las desconfianzas profundas a propósito de la reforma energética, es abrir cauces civilizados y democráticos. En este caso, el primero de ellos es un debate nacional sistemático y sólido. Esto alejará la tentación de la violencia oficial, históricamente siempre precedida por sus redes de provocación.
ENCUENTRO NACIONAL DE ESTUDIANTES EN DEFENSA DEL PETRÓLEO
En Defensa del Petróleo y la Universidad Pública
“Cuando la insensatez se desborda queriendo acallar a los pueblos que defienden su soberanía y sus recursos, la juventud, la juventud consiente de sus deberes y de la realidad en que vive el mundo, asume su responsabilidad para vigilar y defender los derechos soberanos de sus países”
Lázaro Cárdenas,
palabras a la sociedad cultural atenea política 23 de febrero de 1961.
Estimados amigos y amigas:
De parte del Comité Universitario en Defensa del Petróleo, que agrupa estudiantes y colectivos de varias escuelas de la UNAM, les damos la más cordial bienvenida a este Encuentro Nacional de Estudiantes en Defensa del petróleo, desde este lugar emblemático que es nuestra UNAM, donde diariamente su comunidad se esfuerza para que siga siendo un espacio de libertad y de discusión plural.
Nuestra universidad ha sido presa de una campaña difamadora que, partiendo de los lamentables acontecimientos en que perdieron la vida estudiantes de la Facultad de filosofía y Letras en Ecuador, a manos de un gobierno fascista y conservador, nos quieren hacer pasar por una cuna de guerrilleros y provocadores, ante esto, queremos aclarar:
Que nuestra universidad es un espacio donde a diario se discuten todos los diferentes puntos de vista y por ello es fundamental exigirle al gobierno y a los sectores conservadores que respeten nuestra institución y nuestra libertad de expresión.
Que nuestra universidad ha sido la única institución que ha prestado servicio a los familiares de las victimas y se ha pronunciado respecto de estos acontecimientos, por lo que le exigimos al gobierno federal que condene la agresión que sufrieron nuestros compañeros.
El día de hoy, nos estamos reuniendo estudiantes de diversa instituciones educativas para analizar la propuesta de resistencia civil que ha presentado nuestro presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador para defender el petróleo y la soberanía nacional.
¿Por qué debemos los estudiantes participar en este movimiento?
En 1961, Lázaro Cárdenas del Río decía:
“Esta juventud que estudia, que tiene el privilegio de ir alas universidades, ¿Para qué se capacita?, ¿Para ir a la empleomanía? O para servir a la patria, a nuestros pueblos, desarrollando nuestras riquezas naturales, ésta es la incógnita” y agregaba “Esperamos que su capacitación no sea para servir a los intereses del imperialismo sino para mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos” (Discurso de la clausura en la conferencia latinoamericana por la soberanía nacional, la emancipación económica y la paz, ciudad de México, 8 de marzo de 1961).
En pocas palabras, los estudiantes tenemos una enorme responsabilidad con nuestro país, en estos momentos defender el petróleo implica una disputa por la nación, está en juego el futuro de muchas generaciones de jóvenes y plantea una pregunta: ¿quién decide que hacer con la riqueza de nuestro país, el pueblo, en el que reside la soberanía o un grupo de potentados que, aprovechándose de un fraude lectoral y de la manipulación de los medios de comunicación, quieren hacernos creer que la privatizar el petróleo es lo mejor para la nación?
Tan solo para darles un dato, durante el sexenio de Fox el gobierno obtuvo 335 mil millones de dólares del petróleo y nos preguntamos ¿dónde quedaron esos recursos? El presupuesto destinado a la UAM, IPN y UNAM, en su conjunto fue de 2500 millones de dólares en el 2007, es decir, con los ingresos petroleros, se puede cubrir el presupuesto de estas instituciones durante 135 años. Es por eso que es fundamental defender el petróleo y exigir que los recursos sean utilizados para mejorar nuestras condiciones de vida, para incrementar el subsidio de universidades públicas, aumentar las matrículas, invertir en investigación y en equipamiento, en mejore bibliotecas y becas.
Por otro lado, se nos dice que los mexicanos no contamos con la tecnología necesaria para explotar nuestros recursos naturales. Este argumento ha sido utilizado desde 1938. Después de la expropiación petrolera, el embajador inglés O’Malley le decía al secretario de hacienda de México: “… Ustedes han cometido un grave error al expropiar a las empresas y van a sufrir las consecuencias, más tarde nos rogarán que volvamos y volveremos en mejores condiciones”(Libro de Fernando Benítez). En aquella ocasión fue la creatividad de los mexicanos la que sacó a flote a PEMEX y a nuestro país. De nueva cuenta, es nuestra creatividad lo que podrá sacarnos a flote. Y como universitarios, como estudiantes, como investigadores, tenemos la responsabilidad de trabajar para fortalecer nuestra industria y el desarrollo tecnológico; existen en los recursos humanos, pero hay un profundo desprecio por parte del gobierno federal espurio hacia la investigación.
Es por eso que la idea de esta reunión es responder positivamente al llamado del MNDP para salvaguardar nuestro energéticos. En este sentido las propuestas a analizar son:
· Nuestra adhesión al Plan de Acción anunciado por el Movimiento Nacional en Defensa del petróleo
· Nuestra participación en las brigadas que, de manera organizada, se presentaron por AMLO en la asamblea en el zócalo el 25 de marzo y en la cual uno de los coordinadores generales es estudiante de la UNAM. Lo anterior mediante una coordinación de brigadas estudiantiles conformas a partir de responsables por escuela o por institución.
Entre las actividades de estas brigadas estaría:
La realización de una jornada de análisis en varias universidades a través de conferencias, foros, mesas de información y de la organización de una campaña den defensa del petróleo y la educación pública dirigida al sector joven y estudiantil.
· Finalmente, lo que nos ocupa en este encuentro es hacer un llamado a constituir el Movimiento Nacional de Estudiantes en Defensa del petróleo.
Comité Universitario en Defensa del Petróleo